Para esta actividad agarra tu bebé en brazos o siéntalo en tus rodillas y comienza diciendo que harán una actividad muy divertida.
Después, animalo a tocar tu nariz y cuando lo haga abre bien los ojos para que se emocione, luego también que te toque los ojos, haz que te toque una oreja y cuando lo haga saca la lengua.
Velo animando a tocar distintas partes de tu cara y sorprendete, cada vez con un gesto diferente, pero ten en cuenta las caras que haces con cada parte de la cara que toca para que el resultado siempre sea el mismo.
Con esta actividad pretendemos conseguir que asocie un movimiento con un resultado.
Además, los bebés suelen reírse al ver las caras y los sonidos que los adultos hacen al realizar esta actividad, así que pon en juego tu imaginación.
Conforme pasa el tiempo puedes variar el resultado para sorprenderlo.
Diviértete mucho con tu bebé.
¡Muchas gracias por leernos!